«Sin traducción habitaríamos provincias lindantes con el silencio». George Steiner. “Without translation, we would be living in provinces bordering on silence.” — George Steiner. « Sans traduction, nous habiterions dans des villagesde frontières en silence. » George Steiner ![]()
0 Comments
Sí, señores y señoras, hoy llevo un año de autónoma y quería compartir con vosotros algunas reflexiones que he hecho estos últimos días. Logros durante este año - He logrado hacer acuerdos de colaboración con más empresas de lo que imaginaba. - He logrado pasar todas las pruebas de subtitulación y doblaje que he hecho hasta ahora. Aunque siempre hay empresas que parecen desaparecer después de que te digan que has pasado, como leí una vez en un tweet de Transcreativity: ![]() -He logrado tener un flujo de trabajo más o menos constante durante todos los meses. Además, los meses más bajos he podido hacer algunas pruebas más de traducción, por lo que me he mantenido ocupada. - Como se dice en inglés: “don’t put all your eggs in one basket”. Por eso he trabajado también como profesora sustituta en un instituto durante una temporada, con lo que eso conlleva, y en la academia de mi localidad donde estudié desde los 8 años hasta los 19. El instituto fue duro al principio porque los alumnos saben que te vas a ir y que no vas a influir mucho en sus notas, pero que me abrazaran, besaran y me dijesen que ojalá volviese en el futuro no tiene precio. En la academia, he ayudado a dar las clases extras preparatorias a los exámenes de GESE y saber que todos han aprobado también es un premio inmensurable. Sin embargo, lo mejor ha sido conocer a tantos jóvenes de mi localidad que están deseosos de hablar inglés. - He hecho algunos cambios en mi web que creo que la han mejorado, como añadir una sección donde se pueden ver algunos de los proyectos en los que he trabajado. Puedes verlo aquí. Lo mejor: me ha encantado trabajar en todas y cada una de las series, películas y proyectos que he hecho. De todo se aprende y todo hace que mejore a diario. Propósitos para el próximo año - Seguir aumentando mi cartera de empresas de traducción y estudios con los que colaborar con el fin de tener más trabajo e intentar que no haya muchos periodos bajos. - Intentar trabajar en áreas que he tocado poco este año: doblaje y audiodescripción. - Me gustaría seguir dando clases o encontrar un trabajo distinto para ampliar mis horizontes y hacer algo nuevo. - Intentaré seguir aprendiendo portugués. - Intentaré ser más activa en las redes y escribir más. - Y, por último, intentaré ser más activa en ATRAE, asociación a la que pertenezco, e intentaré ir a algún congreso, charla o seminario relacionado con la TAV más a menudo. En general, mi balance es positivo. Ha sido un año intenso de primeros encargos, primeras fechas límite que te hacen quedarte hasta las cuatro de la mañana sin dormir… pero ha sido genial. Ha sido un año que me ha hecho conocerme mejor a mí misma y que me ha hecho valorar lo que tengo, lo que sé, lo que me hace falta mejorar y lo que quiero conseguir. Por último, me gustaría mencionar que esto no lo he logrado sola. He tenido a colegas del sector que estaban ahí para solventarme dudas y ayudarme; a una familia que me ha ayudado en todo lo que ha podido; y a un novio que me acompaña en todo lo que puede, incluso a comprar un libro para una prueba y por el que tuvimos que ir a tres sitios distintos estando de vacaciones. Ojalá el futuro me depare muchos más de autónoma. A todos los que me leéis: ¡luchad por lo que queréis y sed positivos!
1. Aprende mecanografía Cuando antes se aprenda mecanografía, mejor. Yo aprendí durante el verano de quinto a sexto de primaria y fue uno de los cursos que más me alegro de haber cursado. Durante la ESO y el Bachillerato no le daba importancia, pero cuando vi a muchos colegas utilizar dos, tres o cuatro dedos para escribir durante la carrera y el máster me di cuenta de lo importante que es escribir con ambas manos, sin mirar el teclado y a una velocidad elevada. Busca cursos presenciales en tu ciudad si necesitas hacerlo de forma presencial para implicarte más o busca uno por Internet. Mi madre y mi hermano aprendieron con un curso que compraron y que se instalaba en el pc. Hay mil formas. Elige una y dedícale algo de tiempo. Merece la pena porque aumentará muchísimo tu productividad. 2. Revisa tu correo cada hora No lo hagas con una frecuencia mayor o dedicarás más tiempo al correo y a las redes sociales que a traducir. 3. Contesta a los correos de forma inmediata Contesta a los correos y no los dejes para más tarde si no tardas más de 3-5 minutos. Si vas a tardar más, apúntatelo en la agenda para hacerlo cuando des por terminada tu jornada de traducción. 4. Planifica tu jornada laboral Hay gente que prefiere trabajar en tandas de 25 minutos, descansando 5 minutos entre cada tanda. Yo prefiero trabajar en tandas de 35 o 40 minutos y parar 10 minutos. Cuando llevo unas 4 tandas, paro media hora. Elige lo que mejor se adapte a ti y aplícalo como rutina. 5. Ten un escritorio y un pc ordenados Ten un escritorio limpio y despejado solo con cosas que necesites tener a mano. Haz lo mismo con el pc. Ten todos los archivos bien organizados en carpetas para que te sea más fácil acceder a ellos. Puede parecer una obviedad, pero he trabajado con gente que te piden el archivo que te enviaron a ti para traducir meses después porque lo han borrado o, simplemente, no saben dónde está. Si tú lo tienes todo ordenado, no te pasarán este tipo de cosas. 6. Utiliza los atajos de teclado Utiliza los atajos de teclado del programa que utilices porque así ahorrarás tiempo. No tendrás que usar nada o casi nada el ratón, mejorarás tu higiene postural y evitarás tendinitis. 7. Crea glosarios Crea glosarios para todos los encargos que realices. En mi caso, la mayoría de mis traducciones son audiovisuales y crear glosarios me ayuda a mantener la coherencia y cohesión entre capítulos de series, secuelas o sagas de películas… Otras veces, me facilitan la vida si el encargo que recibo es de la misma temática de algún glosario que ya tengo: asesinatos, abogados, ciencia ficción… ¡Sé productivo y sácale partido a tu tiempo!
En esta entrada hablaré de la autorrevisión, aunque me centraré en el caso de las traducciones para subtítulos. En el proceso ideal de traducción intervienen los siguientes varios actores: Gestor –se encargará de gestionar los proyectos y hablar con los clientes y demás actores del proceso. Traductor – encargado de la traducción. Revisor – encargado de la revisión del texto. Además de estos, puede haber especialistas, maquetadores, etc. Es cierto que, a veces, por presupuesto o tiempo, el papel del revisor puede desaparecer. Sin embargo, exista este actor o no, los traductores debemos hacer una autorrevisión antes de enviar nuestra traducción al gestor de proyectos o al revisor. ¿Por qué debemos hacer esa autorrevisión? En primer lugar, porque es inevitable que hayamos cometido algún error ortotipográfico. Puede que nos hayamos olvidado de algunas tildes, hayamos cambiado el orden de las letras, etc. En segundo lugar, porque debemos asegurarnos de que el texto tenga coherencia y cohesión. Y, por último, porque podemos llegar a mejores soluciones y acabar reformulando frases para que suenen más naturales o tengan una lectura más fluida. ¿Cómo debemos hacer esa autorrevisión? Mis conejos para revisar subtítulos son: 1 – Dejad reposar la traducción. Sí, puede ser difícil porque tengamos unos plazos muy ajustados, pero debemos intentar acabar la traducción un día y revisarla al día siguiente, como mínimo.
2 – Revisad el formato. ¿Por qué? Porque normalmente trabajamos con muchos clientes y cada uno de ellos quiere un número de caracteres por línea distinto, una velocidad lectora distinta… y, aunque hayamos tenido esto en cuenta a la hora de traducir, siempre se nos puede haber escapado algo durante el proceso. 3 – Errores comunes. Es fundamental que tengáis una lista con vuestros fallos comunes y os dediquéis a buscarlos en el texto y a cercioraros de que esos fallos estén subsanados. 4 – Autocorrector. Es un paso muy fácil, sencillo y puede ayudarnos con los errores más evidentes. Pasad el archivos de subtítulos a .srt, abridlo con el bloc de notas y copiad el contenido a un procesador de textos. Una vez copiado, revisadlo con el autocorrector del procesador de textos. Cada vez que encontréis un error, haced el cambio en el archivo de subtítulos que debéis tener abierto en el programa que hayáis utilizado para realizar la traducción. 5 – Por último, revisad vuestra traducción en papel. Sé que puede sonar poco ecológico, pero es algo que hay que hacer. Utilizad papel que ya hayáis utilizado por una cara, comprad papel reciclado… pero no os saltéis este punto. Yo reduzco el interlineado del texto al mínimo, hago que la página tenga dos columnas e imprimo dos páginas por cada cara y a doble cara. Esto hace que ahorre mucho papel y que lo impreso tenga un tamaño bueno para que yo anote lo que quiera en los márgenes o tache encima. 6 – Aplicad los cambios en los subtítulos que tuviesen errores o que hayáis mejorado y, al hacerlo, aseguraos de que los cambios no hagan que el subtítulo se pase de caracteres o de velocidad lectora. 7 – EXTRA: cread un documento en el que apuntéis comentarios que tengáis sobre el proyecto y adjuntadlo en el correo. En ese archivo podéis incluir comentarios de posibles cambios que no hayáis hecho pero que queráis comentar; podéis anotar los subtítulos que, según los protocolos, sobren; etc. Esto les facilitará el trabajo al revisor y al gestor de proyectos y aportará un valor añadido a vuestra traducción. Una vez hayáis terminado la autorrevisión, podéis enviar el proyecto al revisor o al gestor de proyectos. ¡Ah! No caigáis en el error de pensar que vuestro trabajo ha terminado. ¡Aseguraos de recordarle al gestor y/o revisor que quedáis a su disposición para cualquier pregunta, duda o comentario que quiera haceros! Seguir estos pasos no asegura, desafortunadamente, que entreguemos una traducción sin ningún error porque es normal no ver nuestros propios fallos. Sin embargo, si los seguimos, estaremos ofreciendo el producto más perfecto que podemos hacer sin un revisor externo. Último día del año...
Estamos a 31 de diciembre de 2016. No soy mucho de escribir sobre lo que pienso o hacer reflexiones del año, pero este año ha sido un año muy especial y merece que lo haga. Este año he acabado mi segundo máster, he dejado un trabajo que me gustaba para hacer otro que me apasionaba y he podido meter un pie en el mundo de la traducción audiovisual. Había pasado los últimos tres años estudiando y trabajando como profesora de inglés y francés y este año decidí apostar por mi pasión: la traducción audiovisual. Es cierto, es un cambio y un reto duro, pero si no lo intentas, no sabrás nunca qué podría haber pasado. Llevo poco como traductora, pero tengo la suerte de colaborar con empresas españolas, europeas y norteamericanas. Además, he gestionado varios proyectos con empresas españolas que quieren ampliar su comercio con mercados europeos. Yo no le pido nada al 2017, ni deseo que los astros se alineen para mí. Claro que creo un poco en la suerte, pero más creo en la actitud positiva, proactiva y en el trabajo duro para conseguir lo que uno desea. En este año 2017 espero poder ahondar más en este mundo de la traducción, sobre todo en el mundo de la traducción audiovisual, y crecer como persona y como profesional. Gracias a todos los que han hecho posible que haya tenido un año 2016 tan bueno. A ellos y a todo el mundo: ¡feliz año 2017! ¿Qué necesitamos para ser buenos traductores? Como es lógico, la mayoría dirá que debemos tener un alto conocimiento de nuestras lenguas de trabajo y, como no, conocimientos de traducción. Sin embargo, yo no me quedaría ahí. Casi todos contamos con una carrera o un grado en traducción, pero ¿hace falta algo más? Yo digo que sí. Siempre he pensado que para ejercer tal o cual trabajo no basta con llegar al sitio y empezar como se pueda, sino que debemos estar formados y ser curiosos con el fin de hacer un trabajo de la más alta calidad. Para formarnos lo mejor posible, podemos cursar uno de lo muchísimos másteres universitarios que existen. Yo decidí realizar el Máster en Traducción Audiovisual: Subtitulación, Doblaje y Localización, organizado por el ISTRAD y la Universidad de Cádiz, para poder alcanzar esa formación necesaria que me diera la seguridad que necesitaba para enfrentarme a un trabajo de esa rama de la traducción que tanto me gustaba. Sin embargo, hay más opciones. Si un máster no te interesa, puedes acceder a cursos en línea, tanto de pago como gratuitos. También puedes asistir a congresos relacionados con la traducción, donde siempre aprenderás algo nuevo y podrás ampliar tu red de contactos. Por supuesto, quizá no siempre tengas el tiempo o los medios para hacer ciertos cursos, asistir a congresos o realizar un máster, pero no por ello debes dejar de formarte. Debemos recordar que siempre podemos seguir formándonos a través de la lectura de libros o de artículos en Internet de forma autodidacta. Busca artículos de cosas que te interesen, aunque no sean de traducción, ya que de todo se aprende y todo puede servirte en el futuro. Sea como sea, mantén despierta la curiosidad por el saber y sigue aprendiendo
con el objetivo de ofrecer los mejores servicios posibles. ¿Es posible superar los obstáculos con los que nos encontramos a diario y lograr lo que uno sueña? Ese es el mensaje de esta película. Luchar por lo que uno quiere, no rendirse, perseverar y ser fuerte. Eso es lo que necesitamos para lograr nuestros objetivos. ¡Ah! Y lo más importante: creer en nosotros mismos. |
AutoraMaría del Carmen del Río Gonzálvez Archivos
September 2017
CategoríasBlogs que sigo |